Tengo un calendario mágico.
Cada día que pasa, se arranca por sí sóla la hoja correspondiente y yo sólo tengo que recogerla del suelo.
Esta mañana, el calendario entero se descolgó de la pared y cayó con estrépito a mis pies.
Tengo miedo...
Bienvenidos.
De todos es conocido el terror que sufre el escritor ante la página en blanco. Si trasladamos este concepto al blog, el terror se convierte en pánico. (Nunca existió mayor página en blanco)
Sabiendo que no hay otra forma de librarse del miedo (esa extraña fiera que se alimenta de sí misma) que dominarlo, propongo que nos enfrentemos a el con cualquier arma arrojadiza. (Sirvan como ejemplo los ripios que lanzo a continuación)
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